Incluyen a las rayas látigo, entre otros grupos. Tienen el cuerpo aplanado y de forma circular a romboidal ancha. Son los únicos peces venenosos que pueden provocar una herida profunda. La espina o espinas venenosas están situadas en la parte superior de la cola, con formas, tamaños y posiciones diferentes según las familias. Suelen vivir sobre el fondo (especies bentónicas), a menudo enterradas en el sedimento y sacando los ojos y espiráculos únicamente, de manera que la mayoría de los accidentes se deben a pisadas involuntarias.
Peligro. En el caso que nos ocupa, la aguja está localizada lejos de la base de la cola, lo que le permite un radio de acción amplio, pero sólo lo utiliza como arma defensiva. Esta espina es dura y presenta ganchos en el margen. Es en el interior de esta espina donde hay las glándulas del veneno, el cual actúa sobre los músculos del corazón. Además de la herida por la espina, los síntomas son: náuseas, diarrea, vómito, sudoración, trastornos circulatorios y angustia.